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Ley de efluentes 5965: 5 claves que tienes que saber
En la Argentina, el tratamiento de los efluentes líquidos y gaseosos generados por las industrias está regulado por un marco normativo esencial: la Ley 5965. Esta legislación busca proteger el medioambiente y la salud pública, estableciendo estándares claros para la gestión de los desechos industriales. Sin embargo, más allá de ser una obligación legal, el cumplimiento de esta normativa es una oportunidad para las empresas de optimizar sus procesos, reducir costos operativos y mejorar su imagen frente a una sociedad cada vez más preocupada por la sostenibilidad.
Si estás a cargo de una industria, sabés que gestionar correctamente los efluentes no es únicamente una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una estrategia clave para evitar multas, sanciones y conflictos legales. En este contexto, herramientas innovadoras como los generadores de ozono industriales se presentan como soluciones eficientes y versátiles para tratar efluentes líquidos y gaseosos.
En este artículo, te vamos a contar todo lo que tenés que saber sobre esta normativa: sus principales puntos, cómo impacta en las industrias y cuáles son las mejores prácticas para garantizar el cumplimiento.
El rol del tratamiento de efluentes industriales
Cuando las industrias tratan correctamente sus efluentes, contribuyen a preservar los recursos naturales y a minimizar los impactos negativos de su operación. Pero el tratamiento de efluentes no se limita únicamente al cumplimiento normativo. También es una estrategia que aporta múltiples beneficios económicos y sociales, ya que permite optimizar procesos, reducir costos operativos y fortalecer la imagen de la empresa como responsable y consciente del medioambiente.
En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global, implementar un manejo eficiente de los efluentes es sinónimo de competitividad y vanguardia.
Contar con un equipo especializado en gestión ambiental o recurrir a consultorías externas es, en este sentido, una herramienta clave para garantizar el cumplimiento normativo.
5 Claves de la Ley sobre Tratamiento de Efluentes Industriales
En un mercado cada vez más orientado hacia la responsabilidad ambiental, las empresas que adoptan prácticas sostenibles ganan la confianza de los consumidores, inversionistas y socios comerciales. Veamos 5 claves.
Normas de calidad para la descarga de efluentes
La legislación establece estándares específicos de calidad que los efluentes deben cumplir antes de ser vertidos en cuerpos de agua, suelos o sistemas de alcantarillado. Estos parámetros incluyen límites máximos de contaminantes como aceites, metales pesados, sólidos suspendidos y compuestos orgánicos. Su objetivo es minimizar el impacto ambiental y proteger la biodiversidad acuática.
Obligación de realizar tratamientos previos
Las empresas están legalmente obligadas a implementar procesos de tratamiento antes de liberar los residuos líquidos. Esto incluye etapas como separación de sólidos, neutralización de pH, reducción de materia orgánica y eliminación de sustancias peligrosas. La falta de tratamiento adecuado puede resultar en sanciones económicas y cierre temporal de operaciones.
Requerimientos de monitoreo y control
La normativa exige que las industrias realicen controles periódicos sobre la calidad de sus efluentes y presenten informes ante las autoridades ambientales competentes. Estas evaluaciones deben ser realizadas por laboratorios acreditados, asegurando la transparencia y confiabilidad de los resultados. Además, se promueve el uso de tecnologías de monitoreo en tiempo real para detectar anomalías y actuar rápidamente.
Regulaciones diferenciadas por regiones
En Argentina, además de la legislación nacional, las provincias y municipios pueden establecer normativas adicionales o más estrictas. Por ejemplo, en áreas donde los cuerpos de agua son más vulnerables, como zonas de humedales o reservas naturales, se aplican restricciones más severas. Esto obliga a las empresas a ajustar sus procesos según el lugar donde operan.
Sanciones por incumplimiento
El marco legal incluye un sistema de sanciones que abarca multas económicas, clausura temporal o definitiva de actividades y hasta acciones penales en casos graves de contaminación. Estas medidas buscan garantizar el cumplimiento de las normativas y disuadir prácticas irresponsables. Las empresas que no se alineen con la ley pueden enfrentar daños significativos a su reputación y operar bajo un constante riesgo legal.
Tecnologías innovadoras para el cumplimiento de la ley
El cumplimiento de la ley sobre tratamiento de efluentes industriales ha impulsado el desarrollo y la adopción de tecnologías innovadoras diseñadas para gestionar los desechos de manera más eficiente y sostenible.
Monitoreo en tiempo real
La implementación de sensores avanzados permite a las empresas controlar en tiempo real la calidad de sus efluentes. Estas tecnologías detectan parámetros como pH, DBO (Demanda Biológica de Oxígeno) y concentración de metales pesados, asegurando que las descargas cumplan con los límites establecidos por la ley. Además, el monitoreo constante facilita la identificación temprana de problemas y la corrección inmediata de desvíos.
Sistemas de tratamiento biológico
Los métodos biológicos, como los reactores de lodos activados y los biofiltros, utilizan microorganismos para descomponer compuestos orgánicos presentes en los efluentes. Estas tecnologías son altamente efectivas, especialmente para industrias alimentarias o agropecuarias, y destacan por ser sostenibles y de bajo impacto ambiental.
Ozonización y oxidación avanzada
El uso de equipos de ozono industriales y sus procesos de oxidación avanzada se está consolidando como una solución innovadora para el tratamiento de efluentes industriales. Estas tecnologías eliminan contaminantes complejos, como compuestos químicos tóxicos y microorganismos resistentes, sin generar residuos secundarios. Aunque inicialmente requieren inversión, su eficiencia a largo plazo las convierte en una opción atractiva.
Recirculación y reutilización del agua
Sistemas como los tratamientos por membranas (ósmosis inversa y ultrafiltración) permiten recuperar el agua de los efluentes para ser reutilizada en procesos productivos. Este enfoque no solo reduce la demanda de recursos hídricos, sino que también disminuye los volúmenes de descarga, facilitando el cumplimiento de las normativas.
Tecnología de economía circular
Algunas industrias han adoptado tecnologías que transforman los desechos en subproductos útiles. Por ejemplo, los residuos orgánicos pueden convertirse en biogás o fertilizantes, mientras que ciertos compuestos químicos son recuperados para ser reutilizados. Esto no solo reduce la contaminación, sino que también crea nuevas fuentes de ingresos.
El uso del ozono en el tratamiento de efluentes
El ozono es una molécula compuesta por tres átomos de oxígeno (O₃) y se forma cuando el oxígeno (O₂) se disocia por acción de energía externa, como la luz ultravioleta o una descarga eléctrica. Este gas es altamente inestable y reacciona rápidamente con otros compuestos, lo que le otorga propiedades oxidantes muy potentes. Gracias a su capacidad para destruir microorganismos y descomponer contaminantes complejos, el ozono se utiliza en una variedad de aplicaciones industriales, incluyendo el tratamiento de efluentes.
El ozono es muy eficaz para eliminar los compuestos orgánicos que causan la coloración en los efluentes, especialmente en industrias como la textil y la papelera. A través de su poder decolorante, el ozono puede mejorar significativamente la apariencia de los efluentes y facilitar su tratamiento posterior.
También optimiza procesos físicos como la floculación y decantación, al facilitar la coagulación de partículas y su posterior sedimentación. Esto no solo mejora la eficiencia del tratamiento, sino que también reduce la necesidad de productos químicos adicionales, lo que disminuye el costo operativo y el impacto ambiental.
Veamos dos aplicaciones habituales en el sector industrial.
Eliminación de materia orgánica compleja (DQO, AOX, pesticidas):
El ozono es altamente eficaz para tratar contaminantes complejos que son difíciles de biodegradar, como los compuestos de demanda química de oxígeno (DQO) y los compuestos organoclorados (AOX), que suelen encontrarse en efluentes industriales. También es útil para eliminar pesticidas y otros productos químicos tóxicos, los cuales son resistentes a los métodos de tratamiento tradicionales.
Reducción de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO):
El ozono disminuye considerablemente la DBO, que es un indicador de la cantidad de oxígeno necesario para descomponer la materia orgánica en el agua. Al descomponer eficientemente los contaminantes orgánicos, el ozono reduce la carga de oxígeno en los efluentes, lo que facilita su tratamiento y mejora la calidad del agua tratada.
Optimiza tus procesos con ozonizadores industriales
En Oxi3, ofrecemos una variedad de generadores de ozono industriales, diseñados para cubrir las necesidades específicas de cada sector. Nuestros equipos son ideales para una amplia gama de aplicaciones, desde el tratamiento de efluentes hasta la desinfección de ambientes industriales, pasando por la optimización de procesos en la industria alimentaria y agrícola.
Aunque la inversión inicial en un generador de ozono puede ser significativa, los ahorros a largo plazo son notables. Al reducir la necesidad de productos químicos, optimizar los procesos y mejorar la eficiencia operativa, podés reducir considerablemente los costos operativos y de mantenimiento. Además, mejora la durabilidad de los sistemas de tratamiento al disminuir el desgaste de equipos y materiales, lo que prolonga la vida útil de las instalaciones.
Uno de nuestros modelos destacados es la Serie Z. Este generador está diseñado para tratamientos de efluentes industriales, mejorando significativamente la calidad del agua y aire, reduciendo contaminantes y microorganismos, y acelerando procesos como la floculación y decantación. Con un control variable de la producción de ozono, el usuario puede ajustar el sistema según las necesidades de su proceso. La unidad cuenta con un gabinete de acero inoxidable, lo que asegura durabilidad y resistencia en ambientes industriales exigentes.
Otro ejemplo es el Generador de Ozono AG30, ideal para aplicaciones agroindustriales, como el tratamiento de efluentes y el almacenamiento de productos agrícolas. Este equipo es conocido por su rendimiento constante, ya que trabaja de manera continua, 24/7, y permite la ajustabilidad de la concentración de ozono según el requerimiento del proceso.
Finalmente, el Generador Autónomo Leaf se presenta como una opción más compacta y flexible, especialmente diseñado para aplicaciones pequeñas a medianas, como el tratamiento de efluentes en plantas más reducidas. Su sistema de refrigeración por aire y su producción regulable de ozono lo hacen adecuado para distintos tipos de tratamiento de agua y aire, permitiendo un rendimiento óptimo sin necesidad de fuentes externas de oxígeno.
Contamos con un equipo de especialistas capacitados para realizar el mantenimiento y reparaciones de tu generador de ozono, sin importar su marca o procedencia. Nos aseguramos de que tu sistema esté siempre funcionando al máximo de su capacidad.