Desinfección de Ambientes con Ozono

Desinfección de Ambientes con Ozono

A los centros hospitalarios ingresan innumerables pacientes con distintas patologías. En muchos casos son portadores de gérmenes patógenos que resisten una amplia gama de antibióticos; por lo tanto, nos encontramos con un conglomerado de personas infectadas y una gran variedad de indeseables resistentes, que transmiten enfermedades acumulativas a las ya existentes.

La infección nosocomial deriva del latín nosocomium “hospital de enfermo” y se la conoce con distintos nombres, como “infección oportunista”, “contagio hospitalario”, etc. y es contraída tras el ingreso del paciente al lugar de atención médica, representando una infección distinta por la que el paciente fue ingresado.

Según la OMS se eleva al 7% de las camas hospitalarias y este porcentaje incluiría las infecciones ocupacionales contraídas por el personal del centro. A su vez, se constata que el 15% de estas infecciones se contraen en zona quirúrgica.

Las causas de contagio se deben, principalmente, al estado séptico del lugar, a la carga biológica de la que el paciente es portador, al material quirúrgico, a la circulación y disciplina que pueda tener el personal y al mantenimiento de la calidad del aire.

Las autoridades de los centros hospitalarios tratan de paliar este axioma desinfectando por medios químicos los recintos generales del establecimiento. Desgraciadamente, por estos medios el aire no mejora su aptitud, no es “respirable”, siendo esta la primera causa de infecciones intrahospitalarias.

El polvo y los sistemas de filtración

La sociedad, volcada en la apariencia y en la ley del mínimo esfuerzo, tiende a limpiar sólo lo que se ve. Hay que pensar que la suciedad, además de llegar a inactivar a los microorganismos, los protege del contacto con agentes letales como son los desinfectantes y los esterilizantes.

El polvo en suspensión, tal y como se aprecia en las imágenes, se deposita en las superficies horizontales, doble techos y conductos de ventilación, sirviendo como nutriente de ácaros y todo tipo de organismos. De ahí la importancia de mantener el aire limpio, tanto en la sala como en los conductos de ventilación.

Filtración

Para la admisión de aire en salas críticas como puede ser una sala de pacientes delicados o un quirófano, se utilizan filtros de alta eficacia HEPA, con niveles de filtración de hasta el 99,999995% para partículas de 0,3 µm.

tabla comparativa, generadores de ozono

tabla comparativa, Desinfección de Ambientes con Ozono

Unidad Formadora de Colonias

Una UFC (Unidad Formadora de Colonias) es un valor que indica el grado de contaminación microbiológica de un ambiente. Expresa el número relativo de microorganismos de un taxón determinado en un volumen de un metro cúbico de agua.

Una UFC representa el crecimiento exponencial de una o más células aisladas en un breve espacio de tiempo en el que, en tan sólo 24 horas, se habrá reproducido en más de 4.722 trillones y a las 48 horas, la colonia habrá aumentado a más de 22 trillones de cuatrillones de bacterias.
En quirófanos se pretende una ausencia total de los hongos de los géneros Mucor spp, Rhizopus spp y Aspergillus spp.

Limpieza y desinfección

Limpieza, es la remoción mecánica de toda materia o sustancia sucia, mediante agua y detergente.
Desinfección en cambio, es el proceso para eliminar los microorganismos patógenos de los objetos inanimados, con excepción de esporas bacterianas.

Las paredes de un quirófano suelen limpiarse de forma periódica una vez al mes y las rejillas de extracción y de expulsión del aire se desmontan y se limpian cada seis meses. Sabiendo la cantidad de microorganismos y la capacidad y velocidad de reproducción que tienen éstos, parece que los plazos utilizados tendrían que ser menores.
Para evitar la proliferación de microorganismos del quirófano, es importante mantener el quirófano entre los 22ºC y los 25ºC y una humedad del 45% al 60%.

En condiciones normales suele utilizarse variedad de detergentes. Para las superficies metálicas se utilizará un paño húmedo con el desinfectante recomendado (fenoles, aldehídos, amonios cuaternarios).

Para desinfectar superficies no metálicas suele utilizarse el hipoclorito de sodio, conocido popularmente como lavandina. Se trata de un compuesto químico cuya fórmula es NaClO. Contiene el cloro en estado de oxidación +I y por tanto se trata de un oxidante fuerte y económico, característica que le confiere gran poder destructivo de muchos colorantes, por lo que, además de desinfectante, se utiliza como blanqueante. En disolución acuosa sólo es estable a pH básico y al acidular en presencia de cloruro libera cloro elemental, por lo que debe almacenarse alejado de cualquier ácido.

Desinfección con radiación UV

La luz ultravioleta está considerada, a nivel atmosférico y superficial, un buen sistema de desinfección para quirófanos, aunque las radiaciones UV tienen bajo poder de penetración y tendrán validez sólo para la esterilización de superficies.

Otro inconveniente será que la frecuencia de esta luz sólo será efectiva en las zonas donde alcanza su radiación y si pensamos en que la luz UV, como cualquier otro tipo de luz, sólo viaja en línea recta, nos daremos cuenta de que las sombras existentes en un lugar con multitud de equipamiento y maquinaria como es un quirófano, formarán un refugio exquisito para todo microorganismo que pretenda habitar en ese ambiente.

Por tanto, detrás de un cable, una camilla, un mueble, etc., acechará una importante colonia de virus, bacterias e incluso hongos y ácaros, causa de intangibles de cualquier proceso operatorio.

El riesgo de lesiones en ojos y piel es elevado, habiéndose documentado multitud de accidentes por culpa de la mala señalización.
Un enfermero, médico, vigilante o personal de limpieza despistado que penetre en la sala mientras se está efectuando una desinfección con radiación UV puede sufrir graves quemaduras.

Desinfección con Ozono

El Ozono desinfecta eliminando hongos, bacterias y virus en forma rápida y eficaz y elimina los olores fétidos o pútridos, en forma natural, dejando como residual oxígeno.

El Ozono representa la mejor elección, con diferencia, para el control de infecciones y epidemiología hospitalaria. El Ozono, siendo del orden de 300 a 3.000 veces más efectivo que el cloro y gracias a su gran poder oxidante de la materia orgánica, es capaz de destruir, en cuestión de segundos, toda clase de microorganismos como son las bacterias, virus, priones, esporas, protozoos y hongos.

Por otra parte, actúa a menor concentración y con menor tiempo de contacto que otros desinfectantes. Con concentraciones de ozono de 0,1-0,2 mg/l.min, se consigue una inactivación del 99% de rotavirus y poliovirus, entre otros patógenos estudiados, pertenecientes al mismo Grupo IV de los Coronavirus.
Según la OMS, el ozono es el desinfectante más eficiente para todo tipo de microorganismos.

Por lo tanto, el empleo de ozono, para la desinfección de aire y superficies resulta mucho más recomendable que el uso de otros desinfectantes, aparte de por su eficacia, por su rápida descomposición, que no deja residuales peligrosos.

En pequeñas concentraciones, es utilizado para desinfección de recintos en general, como salas de internación, baños, cocinas, etc.
En altas concentraciones es un potente esterilizador de quirófanos, morgues, ropas, utensilios, material médico, colchones y almohadas infectadas y elementos de cirugía que no pueden ser esterilizados por métodos comunes.

Ventajas del uso de ozono

  • No requiere personal extra para la limpieza
  • No interrumpe ni retrasa el trabajo cotidiano de limpieza
  • Sin el uso de productos químicos nocivos
  • El ozono destruye los elementos inorgánicos, como: nicotinas, alquitranes, amoniacos, etc.
  • Sin residuos de olores, no camufla los olores, los destruye
  • Costo insignificante por aplicación
  • Tiempo reducido sin necesidad de presencia humana
  • Gran poder oxidante es el mejor bactericida, viricida y germicida
  • Produce oxigenación e higiene completa en la habitación.

Tipos de Generadores de Ozono según su aplicación

Sistema de choque

Se denomina básicamente al tratamiento de choque, a la utilización de una muy alta concentración de ozono en un tiempo reducido, obteniendo así una desinfección total del recinto a tratar.
Es importante aclarar, que no debe haber personal al momento del tratamiento.
Este tratamiento con Ozono suele realizarse con equipos portátiles de altas prestaciones, que generan concentraciones superiores a los 8 ppm de Ozono.

Los equipos de choque, deben ser alimentados con oxígeno, como materia prima para la generación de ozono, a fin de lograr muy altas concentraciones en periodos cortos de tiempo.
A título de ejemplo, un ozonizador de 15 g/h realiza una esterilización con Ozono de cerca de 8 ppm en una sala 50 m3 en 30 minutos.

Sistema de mantenimiento

Los sistemas de mantenimiento se caracterizan por generar bajas concentraciones de ozono, jamás deben superar las 0.1 PPM, por lo tanto, ni el público ni el personal se verán afectados.
Aun a estas bajas concentraciones de ozono, se logran efectos virostático y bacteriostático.

Vertido Indirecto

El Ozono será introducido directamente a través del conducto del aire canalizado, a la salida del impulsor (Turbina). El conducto se utilizará como cámara de reacción, donde el Ozono reaccionará con la materia orgánica en suspensión, añadiendo, además, la cantidad residual de Ozono necesaria para el tratamiento del resto del aire en el conducto principal, de modo que, en la rejilla más próxima al generador, el residual de Ozono sea inferior a los 0,05 ppm. El 98% de la reacción de oxidación del aire tratado con Ozono se producirá en la tubería principal, entre la salida del ozonizador y los 2,5 m de longitud de dicha tubería.

Vertido directo

Cuando en el recinto no existe aportación de aire forzado, los equipos se instalan por difusión directa. En este caso, los generadores llevan una turbina incorporada que absorbe aire a través de un filtro. Este aire se trata con Ozono en la cámara de reacción del equipo donde se produce la oxidación de las partículas orgánicas pululantes, de forma que sólo un 1% del Ozono producido, tendrá un efecto residual, que se repartirá para la distribución del ambiente tratado.