Usos de Ozono en Agricultura

El regado con sistemas de agua ozonizada consiste básicamente en una mayor aportación de oxígeno a la raíz llegando libre de virus, bacterias, hongos, algas, esporas y cualquier otro microorganismo, por lo que se logra un crecimiento mucho más rápido de lo habitual, con más viveza y fuerza, así como más productividad.
Muy beneficioso para el riego, de árboles frutales, viñedos, y cultivos en general logrando la prevención de enfermedades en las plantas tales como el virus de la cuchara, etc.

¿Qué se consigue con los sistemas de agua ozonizada?

Menos enfermedades

La mayoría de las enfermedades de las plantas se producen por contagio. El Ozono destruye todos los microorganismos tanto por acción directa en el agua, como por la cantidad de oxígeno que desprende.
El riego ozonizado protege de contagios; destruye incluso bacterias, virus y quistes parásitos difíciles de combatir por otros procedimientos que, además, implican el uso de productos químicos algunas veces nocivos para el consumo humano y siempre para el Medio Ambiente.

El producto regado con sistemas de agua ozonizada (y almacenado y/o transportado en ambientes ozonizados), conserva todas sus características durante mucho más tiempo, en perfectas condiciones de inmunidad microbiológico.

Más Beneficio

Una cosecha más voluminosa y un cultivo más productivo conseguido en menor cantidad de días implica, ya un ahorro en cantidad de agua de riego, y por otra parte, es también muy importante el ahorro en gastos de abonos y otros aditivos. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, el uso de Abonos se reduce hasta un 50%.

Más crecimiento

El efecto del agua ozonizada consiste básicamente en una mayor aportación de oxígeno a la raíz, el agua ozonizada que llega al riego está completamente libre de virus, bacterias, hongos, algas, esporas y cualquier otro microorganismo.

La ausencia de gérmenes confiere al agua las mejores condiciones posibles para lograr un crecimiento mucho más rápido de lo habitual. La planta crecerá con más viveza cómo podrá comprobarse al cabo de un pequeño espacio de tiempo (entre 30-40 días desde el inicio del tratamiento) y con más vitalidad y fuerza.

Más volumen

No sólo mejorará el aspecto de la planta (hojas, tallos, raíces), sino que, también sus frutos, cumplirán el ciclo de maduración en menor espacio de tiempo de lo habitual y, por lo general, presentarán un tamaño uniforme, compacto, fuerte y relativamente de mayor volumen.

Más producción

Todo lo anterior redundará en la recogida de mayor cantidad de Kilos de producto con el mismo esfuerzo.

Mejor sabor

Otra consecuencia muy destacable es la que resulta en la calidad del sabor de los productos que contendrán, por efecto del riego ozonizado, una mayor cantidad de azúcares.

Entre las bacterias que combate el Ozono se encuentran familias tales como:

Pseudomonas, Flavobacterium, Estreptococos, Legionella y hongos como Candida Aspergillus (A. Niger, A. Fumigatus).

En el caso de los hongos y bacterias causantes de degradación de los tejidos vegetales, el Ozono es también efectivo contra las esporas de aquellos que se propagan y reproducen por esta vía, las señaladas esporas son muy resistentes cuando las condiciones les resultan adversas y pueden permanecer largo tiempo en estado latente, trasladándose de lugar a través del aire u otros medios, hasta encontrar nuevamente condiciones de temperatura y humedad propicias, en cuyo caso darán lugar a una nueva infección.

Es por ello que las infecciones por microorganismos esporulados son extremadamente difíciles de erradicar por otros agentes y en tales casos, el Ozono brinda una protección muy eficaz.

Ozonización del Agua

En primer lugar, el ozono es un potente agente germicida capaz de eliminar bacterias, virus, hongos y quistes parásitos, todo ello sin provocar la formación de compuestos tóxicos ni dejar residuos, puesto que se descompone espontáneamente en Oxígeno, aspecto en lo que aventaja a otros desinfectantes comúnmente empleados para estos fines.

La aportación de Oxígeno llega a la planta a través de la raíz que, finalmente, se constituye con más fuerza dando a la planta mayor capacidad de alimentación, mayor anclaje al terreno y total protección de posibles contagios.Por otra parte, el uso del sistema (Ozono añadido al agua de riego) mejora la economía de abonos, insecticidas y otros productos químicos u orgánicos ya que, con el uso del Ozono, no es necesario incorporar al riego este tipo de aditivos más que en sesiones alternas de riegos.

La experiencia ha ratificado que puede reducirse en un 50% el uso de abonos. La mezcla de Ozono y Oxígeno se calcula en función de la cantidad de metros cúbicos y del caudal/hora que ha de emplearse para el riego.

Contaminación del Grano

Desde la cosecha hasta el procesamiento, los granos son sometidos a continuos procesos de almacenamiento y transferencia, donde están expuestos a contaminarse con mohos, hongos y esporas.

También los insectos constituyen una significativa problemática para el procesamiento de los granos, ya que infestan el grano emitiendo un olor desagradable, dejando el producto inutilizable. Entre los daños directos ocasionados se encuentran:

  • La contaminación con excremento, secreciones y fragmentos de plagas muertas.
  • Los daños indirectos se refieren al incremento de la temperatura, producto del metabolismo de las plagas y a la acción de hongos que afectan a los productos, cuyas esporas son diseminadas por el desplazamiento de las plagas.
  • Factores como la humedad, temperatura, disposición de alimento y ausencia de enemigos naturales, favorecen la adaptación y proliferación tanto de insectos como de microorganismos dentro de los silos.

De acuerdo con la Universidad de Iowa, del 5 al 10% de la producción total de granos se pierde anualmente debido a contaminación.

¿Por qué el Ozono?

El Ozono surge como alternativa de tratamiento al grano, gracias a los estudios de la Universidad de Purdue, Indiana (Estados Unidos) inducidos por los numerosos beneficios que ha traído a la industria de alimentos.

Se sostiene esta alternativa para el tratamiento del grano en el silo debido al éxito obtenido con el ozono en aplicaciones de desinfección, eliminación de olores y mejoramiento de gusto y color.

El ozono no requiere de compras ni importaciones engorrosas, ya que se produce fácilmente en el lugar de tratamiento. Los procesos de etiquetado, manejo, envasado, inventario periódico, mezclas, almacenamiento y disposición adecuada, entre otros cuidados especiales que requieren los productos químicos utilizados como plaguicidas, resultan innecesarios con el ozono, lo que incurre en ahorro de tiempo, dinero y espacio.

El ozono no deja residuos en el grano, resultando inofensivo para el consumidor o para la producción del alimento específico, ya que no modifica sus características organolépticas ni nutritivas.
El tratamiento con ozono es una de las técnicas más conocidas para tratar y recuperar granos rechazados. Se utilizan equipos generadores de ozono para tales funciones.

El ozono tiene una vida media de 20 a 50 min, descomponiéndose rápidamente en oxígeno, un componente natural de la atmósfera y no tóxico, por lo que no deja residuos dañinos para el hombre.

Hoy día el ozono es altamente competitivo con el Bromuro de Metilo, uno de los plaguicidas más comunes, debido a que irónicamente, este compuesto químico afecta la Capa de Ozono de acuerdo con los estatutos del Protocolo de Montreal.

En el año 2004, durante un taller sobre alternativas celebrado en Costa Rica, el Ministerio del Ambiente Venezolano ratificó sus esfuerzos por dimitir del uso de bromuro de metilo y abrir paso a tecnologías alternativas para el cuidado del medio ambiente y salud de los consumidores.