Ozonoterapia en las enfermedades de los grandes animales

El ozono (O3) es una molécula altamente inestable compuesta por tres átomos de oxígeno, capaz de reaccionar con diversas sustancias en el cuerpo humano y animal, dando lugar a subproductos que participarán en reacciones bioquímicas.

Esta biomolécula que puede crearse a partir de generadores de ozono veterinarios tiene un amplio mecanismo de acción y puede usarse en diversas enfermedades de animales grandes, con gran énfasis en las enfermedades reproductivas y la cicatrización de heridas.

Usos de la ozonoterapia en enfermedades de animales

Souza, Colares y Souza (2021) publicaron su artículo de revisión de literatura en la revista científica Research in Veterinary Science, sobre los principales usos de la ozonoterapia en enfermedades de animales grandes.
En su trabajo, los autores abordaron desde los mecanismos bioquímicos de la ozonoterapia hasta los resultados de estudios en numerosas patologías animales.

La mezcla gaseosa de oxígeno y ozono, cuando se aplica y llega al torrente sanguíneo por distribución sistémica, reacciona inmediatamente con varias sustancias, mostrando mayor afinidad por los ácidos grasos poliinsaturados y antioxidantes, pero también pueden verse afectados los carbohidratos y las proteínas.

El estrés oxidativo controlado causado por el O3 activa Nrf2, un importante factor de transcripción relacionado con la expresión del elemento de respuesta antioxidante (ERA). Así, hay inducción de la expresión de genes que codifican proteínas y enzimas antioxidantes, como catalasa (CAT), superóxido dismutasa (SOD), glutatión S-transferasa, glutatión peroxidasa (GPx), hemo oxigenasa-1 (HO-1). y proteínas de choque (HSP).

Si te preguntás qué es la ozonoterapia, es fundamental conocer los mecanismos bioquímicos detrás de su funcionamiento y cuáles son las ventajas concretas que ofrecen a centros veterinarios.

El ozono disminuye el dolor del animal

El estudio de Fuccio et al. (2009) citado en la revisión de la literatura, demostró que el dolor neuropático en ratas aumenta los niveles de genes proinflamatorios y proapoptóticos, como caspasa-1, caspasa-8 y caspasa-12.
En la investigación, los autores demostraron que una sola aplicación subcutánea de ozono logró normalizar la expresión de estos genes, disminuyendo el dolor del animal.

Esta sustancia también contribuye a disminuir los niveles de interleucina (IL) -1, IL-6, IL-12 y factor de necrosis tumoral (TNF-?), que son citocinas proinflamatorias producidas por monocitos / macrófagos en procesos inflamatorios articulares, además de aumentar la citocina antiinflamatoria IL-10 (Delgado-Roche et al., 2017; Tartari et al., 2020 ).

Según Borrelli (2011) también mencionado en el artículo, el dolor tiene un origen multifactorial y el O3 puede actuar de diferentes formas en su inhibición.

Los probables mecanismos antiálgicos del O3 incluyen la activación del sistema antinociceptivo descendente, la liberación de endorfinas y la degeneración de los receptores del dolor. Además, existe una mayor oxigenación local, importante en la relajación muscular y vasodilatación, permitiendo la reactivación del metabolismo, a través de la oxidación del lactato, neutralización de la acidosis y aumento de trifosfato de adenosina (ATP).

Todos estos factores contribuyen a la reducción del dolor después de la aplicación de O3. Un estudio demostró que la inyección de ozono era tan eficaz como la lidocaína para controlar el síndrome de dolor miofascial (Raeissadat et al., 2018).

Ozonoterapia y la terapia con antibióticos

En pequeños rumiantes la incidencia de infecciones uterinas es menor que en bovinos, pero existen reportes del uso de ozono en ovinos con placenta retenida y distocia, siendo superior al uso de medicamentos alopáticos (Djuricic et al., 2016).
Los autores encontraron resultados similares en el uso de la ozonoterapia y la terapia con antibióticos, lo que indica que el uso de O3 puede ser un sustituto eficaz (Djuricic et al., 2015b).

El mismo resultado también se informó en vacas. También se demostró que el ozono es eficaz de manera preventiva en el período puerperal, aumentando la eficiencia reproductiva en las vacas lecheras.

El uso de la ozonoterapia en el tratamiento de heridas ha sido ampliamente explorado en medicina humana y veterinaria por su potente efecto de regeneración tisular (Shah et al., 2011; Borges et al., 2017).

El ozono puede tratar heridas infectadas

El ozono se puede utilizar para tratar heridas como agente antimicrobiano, ya que actúa inactivando las bacterias, destruyendo su pared celular y aumentando la permeabilidad de la membrana (Zhang et al., 2016). Además, su uso tiene la ventaja de reducir los costes y los efectos secundarios de los medicamentos alopáticos.

Reciuc y col. (2019) trataron con éxito 5 caballos con heridas infectadas utilizando el método de bolsa de ozono a una concentración de 50 µg / ml durante 30 minutos cada 3 días con tiempos de recuperación variables entre animales. El estudio demostró el efecto bactericida y curativo del ozono. La terapia también se utilizó a una concentración de 59 µg / ml y un flujo de 0,125 l / minuto en un caballo con lesión cutánea extensa, asociada al uso de aceite ozonizado. La resolución se produjo en 38 días (Carvalho et al., 2019).

Prado y col. (2020) utilizaron el mismo método en un caballo con una lesión infectada en la región metacarpiana, con ozono a 60 µg / ml. En el ganado, el uso de aceites ozonizados también puede acelerar la cicatrización de heridas.

El ozono para enfermedades musculoesqueléticas

En las enfermedades musculoesqueléticas, la ozonoterapia se ha utilizado en medicina humana y veterinaria (Vendruscolo et al., 2018; Seyam et al., 2018).

El dolor lumbar es un problema común en la clínica equina y puede estar relacionada con trastornos vertebrales o de tejidos blandos. El tratamiento convencional, que consiste en la aplicación local y / o sistémica de antiinflamatorios esteroides y no esteroides, puede resultar en varios efectos secundarios y fallas en el control del dolor (Vigliani et al., 2005).

El estudio de Matos Neto et al. (2013) citado en la revisión, informó la efectividad del uso de la ozonoterapia en un caballo con tendinitis. El gas se aplicó por insuflación rectal a una concentración de 15 μg / ml, diariamente, durante 10 días, y mediante inyección subcutánea perilesional a concentraciones de 8 μg / ml a 12 μg / ml, cada 5 días, durante 30 días. . Los autores informaron disminución del edema, signos de analgesia y disminución de la cojera que presenta el animal.

Otros beneficios del ozono

Liu y col. (2006) utilizaron con éxito aceite ozonizado en el tratamiento del ectima contagioso en cabras. El ectima contagioso es una enfermedad infecciosa y zoonótica, causada por un virus, que da lugar a lesiones cutáneas graves y tiene una alta morbilidad.

Además de todos los beneficios y resultados ya mencionados, los autores concluyeron que otra gran ventaja de usar ozonizadores es el hecho de que el ozono no deja residuos en la leche y la carne, lo que ocurre con la mayoría de medicamentos alopáticos, como los antibióticos. Esta propiedad hace que la terapia sea de gran valor para los animales grandes, especialmente los rumiantes. Además, la ozonoterapia ha demostrado ser un tratamiento más barato, rápido y eficaz en muchos casos.

SOUZA, A.K.L .; COLLARES R.R .; SOUZA, A.C.L. Los principales usos de la ozonoterapia en enfermedades de animales grandes: una revisión. Res Vet Sci, Oxford, v.134, [s.n], p.1-27, 2021.