Contagios en las Piscinas

Con las altas temperaturas del verano, la afluencia de usuarios a las piscinas se ve incrementada. En otoño ocurre lo mismo con las piscinas cubiertas ¿Son seguras las piscinas?

Es una de las preguntas que intentaremos responder en este artículo. Pero además queremos abordar otra muy importante: ¿Cómo prevenir contagios en piscinas? Vamos a ver que mantenerlas es más fácil de lo que parece, con la ayuda de ozonizadores de agua.

El desafío de mantener piscinas impecables

Uno de los desafíos más significativos a los que nos enfrentamos al disfrutar de las piscinas es la posible presencia de enfermedades, las cuales pueden tener su origen tanto en agentes infecciosos como en el contagio con sustancias contaminantes. Es crucial comprender que el agua de las piscinas, al ser un medio propicio para la proliferación de microorganismos, puede convertirse en un vehículo potencial de transmisión de enfermedades si no se mantiene en condiciones óptimas.

Las enfermedades de origen infeccioso, como las causadas por bacterias, virus u otros patógenos presentes en el agua, representan una amenaza directa para la salud de los bañistas. Por otro lado, el contagio con sustancias contaminantes, ya sea por la falta de desinfección adecuada o la presencia de agentes externos indeseados, también puede generar problemas de salud significativos.

¿Qué datos revelan las inspecciones en piscinas?

De las 344 piscinas investigadas el pasado año, un 53% no cumplieron la normativa en la primera inspección. La mayoría de las deficiencias detectadas fueron leves (82%), como la ausencia de señalización del aforo o de reglamento interior que determine el comportamiento de los usuarios en la piscina, la ausencia de botiquín, el incorrecto estado higiénico-sanitario de aseos y vestuarios o incluso no disponer de ellos.

En un 17% de los casos se detectaron faltas graves como carecer de un sistema de depuración, ausencia de cloro, un sistema de desagüe sin proteger de forma adecuada, o la alteración, ocultación o ausencia de datos en el Libro de Registro y Control.

Una mirada a los métodos de desinfección convencionales

La introducción de productos destinados a garantizar una mayor calidad de agua, seguridad total y cumplimiento normativo en las piscinas es esencial para brindar a los usuarios una experiencia placentera y libre de riesgos. Aunque tradicionalmente se ha empleado el cloro como desinfectante principal en estas instalaciones, es crucial reconocer tanto sus beneficios como sus desventajas para considerar alternativas más innovadoras y eficaces.

El cloro ha sido un aliado confiable en la desinfección de piscinas, ya que es capaz de eliminar bacterias, virus y otros microorganismos que podrían poner en riesgo la salud de los bañistas. Sin embargo, su uso conlleva desventajas notables, como la generación de subproductos clorados, como trihalometanos, que pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo. Además, el característico olor fuerte y la irritación ocular y cutánea asociada al cloro son molestias comunes experimentadas por quienes disfrutan de las piscinas.

Frente a estas limitaciones, surge la necesidad de explorar alternativas que no solo sean efectivas en la desinfección del agua, sino que también mitiguen las molestias asociadas al uso de productos convencionales.

Conocé una solución eficaz: ozonizadores de agua

Conoce nuestros productos que aseguran una calidad de agua mayor, seguridad total, cumplimiento normativo y mejor experiencia para el usuario ya que se eliminan las molestias típicas del cloro y el bromo: picos de ojos, enrojecimiento, alergias, malos olores (especialmente en las piscinas cubiertas).

Con la implementación de un Generador de Ozono en el agua, esta será más segura, menos tóxica y más saludable. 

Ahora bien, ¿cómo funciona realmente un ozonizador? Lo veremos en el siguiente apartado.

¿Cómo actúa el ozonizador en el agua?

El ozonizador actúa en el agua mediante la generación y liberación de ozono, un gas compuesto por moléculas formadas por tres átomos de oxígeno (O3). Este gas tiene propiedades desinfectantes y oxidantes, lo que lo convierte en una herramienta eficaz para la purificación del agua en piscinas.

El ozono actúa como un poderoso desinfectante al entrar en contacto con microorganismos presentes en el agua, tales como bacterias, virus y hongos. Destruye la pared celular de estos microorganismos, lo que resulta en su eliminación efectiva.

Los ozonizadores de agua pueden funcionar de distintas formas según su tamaño. Esto puede realizarse a través de un sistema de inyección o mediante burbujeadores que dispersan el ozono en el agua.

A diferencia de otros desinfectantes, como el cloro, el ozono se descompone rápidamente después de su uso. No deja residuos químicos en el agua, lo que hace que sea una opción más sostenible y evita la acumulación de subproductos no deseados.

Te asesoramos desde el primer momento

Es relevante considerar factores como la capacidad de generación de ozono, la precisión en la liberación del gas, la durabilidad del dispositivo y su capacidad para mantener un control constante y confiable sobre sus niveles.

Los ozonizadores de agua bien seleccionados no sólo optimizan la desinfección, sino que también minimizan la presencia de subproductos no deseados, promoviendo así una experiencia acuática más saludable y agradable.